jueves, 22 de julio de 2010

Etapa 08 - Cacabelos - Sarria

Hola de nuevo, aquí (en un locutorio de Sarria) estoy de nuevo para contar lo acaecido en el día de hoy. Resulta que me he lavantado antes de que suene el despertador, en esa pensión de Cacabelos, y después de remolonear un poco me he bajado a desayunar, pero cual ha sido mi sorpresa cuando después de recorrerme los 4 bares que había abiertos a las 7:30 de la mañana, ninguno tenía tostadas. Por lo que he tenido que ir a la panadería, como los borrachos del pueblo, y comprarme un croissant y otro dulce que no se como se llama. En los bares solo me ofrecían magdalenas, asi que después he ido a uno a tomarme el zumito y el colacao de cada día.

Y hablando de comidas, puedo decir que empiezo a estar un poco harto de comer siempre lo mismo. En todos los sitios donde ofrecen menú del peregrino hay lo mismo: de primer plato puedes elegir entre paella, ensalada mixta, ensaladilla rusa, ensalada de pasta, en algunos hay macarrones y desde ayer se incluye el Caldo Gallego. De segundo plato lomo a la plancha, churrasco de ternera en algunos sitios, filete de ternera, o algún pescado. y de postre: arroz con leche, flan, yogurth o tarrina de helado. Y anoche cené lo mismo que he comido hoy, pasta y ternera (hidratos y proteínas), a ver ahora que hago, en lugar de ir viendo iglesias o monumentos por Sarri voy a ir buscando el menú distinto.

Pero bueno, prefiero hablar de la etapa reina del Camino. Creo que hoy ha sido un día de los más duros pero también de los más gratificantes, aunque es posible que mañana y pasado vuelva a decir lo mismo, como he ido diciendo hasta ahora. Pero es que hoy era la subida a O Cebreiro.


A las 8:30 mas o menos he salido de Cacabelos por la carretera (no había otra opción) y al poco de salir a que ya sabéis a quien he visto ¿? Efectivamente, a los 3 andorranos, que habían hecho noche en Molinaseca y habían salido una hora antes que yo, justo para coincidir a esa altura. Pero iban a un ritmo un poco más lento que yo y aunque me había puesto a rueda para ir acompañado, al final he tenido que tirar p'alante. Y no se si me he equivocado de camino, porque he tirado por uno de tierra y a una pareja que dejé detrás hacía un rato, luego me los encontré en Villafranca del Bierzo, habían llegado antes que yo; lo más posible es que siguiesen por el asfalto.

Pasado Villafranca he continuado por carretera, ya que el camino va por el arcén, y ahí me he encontrado a un grupo de 9 ciclistas, asi que otra vez me he puesto a rueda, que aunque yo no hablase, al menos iba escuchando algo. Al ver a uno, me he dado cuenta de que eran los mismos que vi cuando ascendía ayer a la Cruz de Ferro. Poco despues, cuando llevaba mas de una hora de camino, he parado a repostar, dando la casualidad de que ese grupo de ciclistas se ha unido y he aprovechado para seguirles. Pero un segundo que he parado para hacer una foto ha bastado para que se escapara la "tete de la course" y me volviese a quedar solo. Después he visto a una mujer de ese grupo parada en un pueblo y metiendo la bici en un autobus, resulta que es un grupo al que les llevan las mochilas y pueden elegir entre ir andando parte del camino o hacer la etapa entera en bicicleta. Ellos hoy llegaban hasta Sarria también.

Pero vamos a hablar de mi y de como he vivido el camino hoy. Pasado ese pueblo empezaba una de las subidas más duras que he hecho nunca, al poco de ascender había una marca en el suelo que indicaba a los ciclistas que siguieramos por carretera, y a los peregrinos por el camino de tierra (por lo visto bastante chungo para las bicis o muy técnico que dirían otros). Pues nada, yo por el asfalto y para que Pum esté orgulloso de mi, no pensaba poner el pie en el suelo hasta el final, y así ha sido, bueno no... he tenido que parar a miccionar y llegado a Faba (un pueblo que queda justo en la mitad de la subida) he tenido que poner el pie de nuevo porque he elegido subir por el camino ese tramo, y en que momento, además de tener un desnivel altísimo, seguro que el 20% en algunos tramos, el terreno estaba lleno de piedras grandes y grava, por lo que era "imposible" subir dando pedales (aunque he visto a uno hacer el primer tramo). Después cuando el firme era más arenoso si se pudía subir a pesar de que costaba un poco, pero de repente venían unos metros de llano para descansar, y después más pedrolos para andar y que me adelantasen los peregrinos que yo había adelantado.

Parte de la etapa de hoy


La subida ha sido un infierno, cuando creía que había llegado al pueblo Cebreiro, resulta que era otro y todavía quedaba más. Asi que ni he parado a rellenar el bidón de agua, como ha hecho otro que ha venido a mi par, por no meter más peso, en ese momento me sobraba hasta el poco pelo que me queda. Después de subir un tramo, con ciertas dificultades en algunos cachillos, llegamos a la frontera con Galicia donde nos paramos a hacernos una foto mutuamente. Después sigues sin problema y llegas a Cebreiro, un pueblo bastante bonito, que se da un aire a Patones a lo mejor, y que hay más bares que casas. En ese momento estaba pletórico, lo había conseguido. Asi que me paré a tomar el bocadillo de tortilla habitual (por tomar algo caliente) a ver si se me quitaba el frío que tenía.

Una vez ingerido otra vez a darle a los pedales, para bajar, pero cual ha sido mi sorpresa cuando he visto que todavía quedaba otro tramo fuerte. Se trataba de la subida a O Poio (aquí me he acordado de Conradito y del amigo de Pum), que está a más de 1380 metros de altura. Pero una vez allí todo ha sido bajada, más o menos como la de ayer, frenando iba a 40km/h. Y claro, lo he hecho por carretera por no arriesgarme a darme un piñazo, además de que el camino iba casi paralelo.


Así he llegado a Triacastela, donde he parado a comer y nada más terminar me he puesto las perneras y el cortavientos de nuevo para seguir, ya que me estaba quedando helado (y vosotros pasando calor...). Pero de nuevo he vuelto a elegir mal, de las dos opciones que había he cogido la que va por San Xil, para evitar tanta carretera, a pesar de tener que hacer algún kilometro más. Lo bonito era ver esos pueblos que no han evolucionado desde hace años (normal porque no ha quien llegue hasta allí), lo malo ha sido que de nuevo me he tenido que bajar de la bici para subir, vaya pendientes, vaya camino... Pero por suerte después de un buen rato ya casi con ganas de echarla he salido a la carreterilla que me llevaba a San Xil y por ahí he continuado. Después de 5 km y pico se terminaba la cuesta y tocaba bajar hasta Sarria, pasando por pueblos con nombres muy curiosos, aunque ahora solo me acuerdo de Zoo, supongo que ahí irá el veterinario en vez de un médico, pero a ver quien me dice el gentilicio que tengo curiosidad, y no vale decir animales.

Hoy con la tontería me he hecho dos etapas por el precio de una, nunca pensé que iría tan bien, pero no voy adelantar acontecimientos por si acaso, hoy notaba los gemelos más tensos de lo normal y tenía miedo de que se me subiese la bola. El caso es que cuando empecé creía que llegaría a Santiago el día 26 o 27 como mínimo, y resulta que hoy es día 22 y me quedan menos de 125 km. Es posible que llegue el día 24 incluso, pero ya veremos, lo que si es seguro es que un hotel de 5* se me sale de presupuesto bastante.


Resumen de la etapa 08: 84,75 km. en 6h.11'

8 comentarios:

  1. uff tanto subir y bajar me cansa hasta a mi!!! me voy a por un bocadillo de tortilla ahora mismo....

    ResponderEliminar
  2. Estoy orgulloso de nuestro bicigrino.....ya sólo te falta aprender a miccionar mientras subes los puertos (sin mojarte claro)
    Sigo sin leer nada de los imanes....me preocupa, jeje
    Cuídate

    ResponderEliminar
  3. ¿Has llegado a probar el queso de O Cebreiro? Dicen que es de lo mejorcito de España.

    Este finde vamos a la Covacha, cuando le diga a Rubén lo que estás haciendo...con lo que le gustan los piques.

    ResponderEliminar
  4. Así me gusta, que sufras un poquito Sr. Penitente, que tanto hablar de lo que comes me está dando hambre. Que rico el bocadillo de tortilla pero todos los días?.
    Si tienes problemas para encontrar alojamiento en Santiago, no te preocupes, busca unos hostales que tienen luces de neones y seguro que no son tan caros... o por lo menos seguro que tienen el menú diferente.

    ResponderEliminar
  5. Ay amol,amol, que no te queda nada ya. Aprovecha y disfruta de las vistas y de tu tranquilidad, que cuando vuelvas, te tocan los estreses y escuatros de la vida conyugal je,je!!
    Otro beso para ti también Karaka

    ResponderEliminar
  6. uf, madre mía, apoyo lo que dice la del botiquín, tanto subir cuestas, creo que voy a tener que salir a un bar a por el bocadillo de tortilla...., que me he quedao de cansada....
    No olvides del pin para la nevera, eh?, que somos muchos los que lo estamos esperando.
    Venga!!!, que no te queda ná!!,
    Bsos

    ResponderEliminar
  7. Por cierto, lo del frío me dá una envidia....

    ResponderEliminar
  8. Sin prisas, disfruta de las vistas y de la fauna autóctona...

    PS.- Mi imán de nevera sin santos ni vírgenes, please. A ser posible algo más terrenal.

    ResponderEliminar